El jardín japonés, ese lugar donde se funden dos culturas
El parque japonés es uno de los sitios más visitados del año, Los asiáticos que visitan nuestro país por primera vez no dejan de sentirse en ese pequeño rincón de la Ciudad como en su propia tierra natal. Secretos, verdades y misterios de un espacio que une dos mundos diferentes.
La inmensa esquina de la City porteña que conserva hasta los detalles más insignificantes de la cultura japonesa es una de las grandes atracciones del barrio de Palermo.
Rica en cuanto a su cultura, milenaria, próspera y hoy una potencia mundial, Japón tiene una historia compleja e interesante.
En 1955 el país asiático atravesaba unas de las mayores crisis. Había hambre, muerte, desesperación y pocas esperanzas. Fue la época en la que muchos de ellos decidieron emigrar a nuestro país que para ese entonces era la promesa de una vida nueva.
Según Kosaka, el actual Presidente del Parque Japonés, sus padres debieron viajar ms de dos meses en barco hasta llegar a América.
El desprendimiento de sus raíces, la promesa de un nuevo comienzo, y el dolor de dejar atrás su tierra querida son los componentes que definen a los inmigrantes japoneses que hoy ven en el Parque Japonés de Palermo el reflejo de ese pedazo de historia.
Kosaka rememora “A mediados de diciembre pisamos Buenos Aires para partir a Entre Ríos e ir en tren a Posadas y en camión a Oberá. “Allí conocimos la Navidad y comimos asado por primera vez“.
A pesar de sus rasgos, sus costumbres heredas, Kosaba se siente un Ciudadano argentino. Con 59 años de edad logró fundar una empresa para exportar productos argentinos a Japón y mantiene viva así la comunicación y el contacto con su cultura originaria.
Según los datos de la Embajada Japonesa, viven en nuestro país unas 65 mil personas de origen japonés.
Fue en el año 2000 cuando una llamada telefónica cambio la historia de la esquina donde hoy esta ubicado el Parque Japonés.
Fue así como decidió ocuparse el de su nuevo cargo y abocarse a la difusión de su cultura. La esquina de Libertador y Casares se transformó en un lugar de referencia, de historia, fusión cultural, y emblema de agradecimiento.
Según Kosaka, el Parque Japonés del barrio de Palermo es el más grande del mundo después de los que hay en Japón. Un verdadero emblema histórico cultural y representativo para la comunidad japonesa.