Píldoras anticonceptivas masculinas : hablemos de igualdad
En medio del debate de la legalización de aborto y las responsabilidades compartidas se conoció la última innovación en materia de control de natalidad. Las píldoras anticonceptivas masculinas ya son un hecho y la presión sobre el sexo masculino se profundiza.
La igualdad de género logro grandes alcances en todos los aspectos. La supremacía del sexo masculino quedo atrás y el concepto actual iguala a ambos ante las responsabilidades del cuidado sexual.
Durante muchos años las mujeres eran las responsables de la planificación familiar. Pocas parejas conversaban al respecto y la mujer llevaba el peso de la misma.
Hoy en medio de los debates púbicos sobre la legalización del aborto, los cuidados de la mujer, la irresponsabilidad de muchos padres y la falla de métodos convencionales llega la versión d anticonceptivos masculinos que invitan a los hombres a participar de la planificación familiar de manera cotidiana.
La pastilla promete la inhibición de la producción de esperma con efectos colaterales leves no mayores a los que produce en la mujer el uso retirado de los mismos.
Sin embargo la llegada de esta pastilla no es el primer intento de cuidado para la reproducción sexual que hace la ciencia.
La utilización de la píldora como método anticonceptivo hormonal se autorizó por primera vez en los EEUU en 1960.
Pese a que por aquellos años no fue bien recibida en muchos sectores y debió vencer las políticas natalistas del momento -en España por ejemplo recién fue autorizada su comercialización en 1964- desde entonces, las investigaciones científicas con miras a desarrollar métodos para evitar embarazos no deseados no cesaron.
La pastilla anticonceptiva en los años 60 marco el rumbo de la femineidad. La palabra libertad, sexualidad y autonomía comenzaron a ser el símbolo más destacado del momento. El género femenino levanto la bandera de igualdad y se afianzo su condición.
Así, la mujer tiene para elegir “según su perfil de usuaria y estilo de vida”, métodos anticonceptivos orales (pastillas con una hormona o varias, para el acné, las permitidas en la lactancia, etc.), píldoras de emergencia, parches transdérmicos, anillos vaginales, dispositivos intrauterinos (DIU) de cobre u hormonales, implantes subdérmicos, inyectables mensuales y trimestrales, o bien la posibilidad de optar por realizarse una ligadura de trompas.
Los hombres contaban hasta el momento solo con dos métodos anticonceptivos Vasectomía y preservativo.
Hoy las posibilidades del hombre de compartir la responsabilidad en la planificación de la familia es más abarcativa y a estas dos opciones se suman el uso de las píldoras anticonceptivas.