Habrá un nuevo sistema de monopatines eléctricos para desplazarse por la ciudad.
Se trata de los monopatines a motor de alquiler, que van a llegar a la Ciudad de Buenos Aires en el mes de julio, aproximadamente 1000 unidades y en dos meses arrancara la prueba piloto que el Gobierno porteño lanzara para concesionar el servicio. La idea es probar si se adapta este tipo de trasporte al tránsito de la ciudad y a fin de año incorpóralos de forma definitivo. El Gobierno de la Ciudad regulara este servicio de alquiler de monopatines y por ahora hay solo tres las empresas que se presentaron para su concesión.
El Ministerio de trasporte sumara a la red de metrobus y ciclovias, a esta nueva opción de movilidad. Estos monopatines eléctricos ya se usan en las capitales más grandes del mundo, siendo agiles y cómodos para trasladarse, realizando viajes cortos o para conectarse con otra red de transporte público.
Para acceder a este novedoso servicio, el usuario deberá registrarse en la página Web y abonar un importe que cada empresa va a establecer, se estima que sería de $25 el arranque y luego $6 el minuto de uso. Una vez realizado el pago deberán escanear un código QR que llevara cada monopatín para desbloquearlo y poder usarlo.
En un comienzo este servicio funcionaria en locales comerciales, previo acuerdo con la empresa rentataria, pero se estima que más tarde se pondrán aéreas o perímetros en la vía publica donde poder retirarlos, como es en el caso de las terminales de la Ecobici porteña.
Estos monopatines solo podrán circular sobre los tramos de las ciclo vías, aunque estará también permitido transitar sobre la calzada, pero quedara prohibido desplazarse en las aceras.
Los requisitos para circular con este transporte es similar al sistema que regula las bicicletas eléctricas de pedaleo asistido, deberán llevar solo un conductor, sin acompañantes, disponer con motor eléctrico, mantener una velocidad máxima de 25 km por hora, llevar luz delantera y trasera, sistema de frenos, bocina y el conductor deberá llevar casco.
Una vez aprobada la norma, presentada por la secretaria de transporte a la legislatura porteña, que comprenda este dispositivo de trasporte personal en el código local, se llevara a cabo una prueba piloto que contara con el aporte de diferentes empresas nacionales e internacionales y que durara un año. En ese tiempo se evaluara el resultado y la mejor alternativa de garantizar un transporte seguro, sustentable y se estima que para julio comiencen a rodar en las calles porteñas.