Más de 18,000 nombres fueron propuestos para las nuevas estaciones de la Línea E. Referencias significativas, las mujeres como preferidas y la historia detrás las propuestas menos esperadas. Detalles.

Las nuevas estaciones de la Linea E dieron mucho que hablar. Sin embargo todos celebraron la inauguración del tramo que beneficiara a los usuarios de la misma.

Según fuentes oficiales fueron alrededor de 18.000 nombres los propuestos para las nuevas estaciones del que participaron m as de 9.000 vecinos que decidieron entre Correo Central, Catalinas y Retiro.

Los datos indican que solo el 17% de los espacios verdes públicos y el 10% de las calles porteñas tienen nombre de mujer, sobre un total de 517 espacios y 872 calles que hacen referencia a varones y mujeres.

El machismo de décadas  es evidente en este tipo de detalles. Sin embargo en los últimos años la sociedad tomo conciencia respecto al mismo y los avances se fueron notando.

Un paso importante para dejar atrás esa faceta de desigualdad social de géneros  es comenzar a utilizar en la nomenclatura urbana nombres de mujeres para sentar las bases de un cambio cultural y consolidar la igualdad de género.

Entre las opciones para elegir el nombre de la nueva estación de la Línea E se encontraban Catalinas, Correo Central y Retiro.

Participaron más de 9 mil vecinos que propusieron más de 18 mil nombres de  mujeres, entre ellos Lola Mora, Cecilia Grierson, Juana Azurduy, Mercedes Sosa, Alicia Moreau de Justo, Tita Merello y Alfonsina Storni.

La Comunidad feminista de mujeres, lesbianas y trans que trabajan para potenciar espacios con valores feministas, propusieron a Norma Lijtmaer, pionera en computación en argentina, que participó activamente en la creación de la Escuela Superior Latinoamericana de Informática y a Elisa Bachofen, primera mujer diplomada en ingeniería civil en América del Sur. Por su parte, desde “Un día, una arquitecta”, organización que trabaja para visibilizar el aporte de las mujeres en proyectos arquitectónicos y urbanos propusieron a Finlandia Pizzul, primera mujer graduada de la carrera en nuestro país.

Precisamente la próxima etapa será la selección de las ternas que se someterán a votación. Mesas de trabajo colaborativo conformadas por organizaciones de la sociedad civil vinculadas a la temática de género, equipos de Gobierno de la Ciudad y vecinos y vecinas deliberarán sobre el tema durante la primera quincena de julio, buscando sensibilizar y generar conciencia sobre la desigualdad de género y consensos para la elección.