La Legislatura porteña aprobó en primera instancia el proyecto de ley que propone  que la villa 1-11-14 del barrio del Bajo flores pase a llamarse Barrio Padre Riccardelli.

Esta iniciativa de los vecinos fue votada en la primera lectura, faltaría una audiencia pública para conseguir una segunda votación final, pero indudablemente será aprobado.

Los bases que interpreta este proyecto de ley, es que el Padre Rodolfo Ricciardelli fue el fundador y Párroco de la primer Iglesia de la villa del Bajo flores, donde vivió y también apoyo las causas populares,  junto a los obreros y vecinos, desde Abril del año 1999 hasta el día de su muerte el 13 de Julio del 2008.

El Padre Ricciardelli nació en Buenos Aires, el 29 de Mayo de 1939 y fue ordenado Sacerdote el 22 de Septiembre de 1962. Era Licenciado en Teología y fundador del “Movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo”. Durante la década de los 60,  junto a otros padres,  se negó fervientemente al plan organizado por la dictadura militar,  de  erradicar las villas. Durante más de treinta años lucho y acompaño a las comunidades más pobres, entre ellas las del bajo flores, brindándoles atención y una mano generosa a todos aquellas personas que la necesiten, con un hondo compromiso social y religioso.

Hasta la fecha de su muerte,  oficio de Párroco en la Parroquia Santa María Madre del Pueblo, su mensaje fue siempre la lucha por los pobres y su coherencia. Formo parte además del equipo pastoral en las villas de emergencia hasta el día de su muerte, y junto al Padre Vernazza formo la cooperativa de viviendas Madre del Pueblo, que colaboraba  para la construcción en muchos barrios en el Gran Buenos aires, facilitando la posibilidad de las familias pobres a tener su primera vivienda.

El proyecto presentado  por los vecinos de la 1-11-14,  de bautizarla con el nombre del párroco, fue impulsada por los alumnos de la Escuela de Enseñanza Media Nº3 del Distrito Escolar 19, del Bajo flores.  Los chicos de esta escuela, trabajaron sobre la temática de la identidad barrial, intentando reflejar de alguna manera  una representación social de la villa. Finalmente los alumnos, acompañados  por el cuerpo de delegados y el centro de estudiantes de la escuela,  decidieron que su mejor nombre seria el del padre Rodolfo Riccardelli.