El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, remató éste jueves 08 de Agosto, un histórico edificio, ubicado en la calle Moreno 330 del Barrio Porteño de San Telmo, que fue construido en el año 1880, y que contaba con un túnel hecho en la época colonial.

Un grupo de vecinos patrimonialistas hace años que estaba solicitando la conservación y restauración de la vivienda, ya que este inmueble es representativo del patrimonio cultual del país, por tener un túnel subterráneo tan antiguo.

La construcción es de la década de 1880, y funcionaba ahí el primer Laboratorio Municipal de Química, dirigido por el notable farmacéutico Don Pedro Narciso Arata, y donde  se llevaban a cabo las tareas de bromatología y control de alimentos. El túnel que se encuentra por debajo de la propiedad, conducía toda la instalación eléctrica hacia los tableros eléctricos de cada sala.

Durante el año 1955 la dictadura militar, instaló en esa propiedad la Dirección Nacional de Química, desmantelando por completo el laboratorio que poseía el antiguo edificio. Años más tarde en la vivienda funcionaba la Escuela Politécnica Manuel Belgrano, pero luego se mudó a la calle Bolívar 346, debido a la deteriorada condición edilicia del mismo.

En la década de los 90 fue la sede del Museo Histórico Nacional, antes que se trasladara al barrio de Barracas. Tiempo después hubo un proyecto para restaurarlo por completo, y crear una Escuela Taller Municipal, pero no se pudo obtener el dinero suficiente para realizar tan ardua tarea de restauración. Pasaron los años y el edificio se fue deteriorando cada vez más, hasta que el año 2003 el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, anotó a la vivienda como propiedad privada de la Ciudad, mediante un decreto. Desde entonces la estructura se encuentra tapiada y abandonada.

El pasado 08 de Agosto, la vivienda fue rematada través del Banco Ciudad,  y comprada por  Laboratorios Bago por la suma de U$S 1.228.622. Fueron los únicos interesados en hacer una oferta en dicha subasta pública. La estructura actual del inmueble se encuentra en un pésimo estado como consecuencia de décadas de abandono.  El actual presidente de la empresa, Sebastián Bago, hijo de su fundador Don Sebastián Bago en 1934, todavía no informo cual será el destino del notable inmueble.