Buenos Aires se viste de violeta!
Con la llegada del mes de Noviembre, llega también el color a la Ciudad de Buenos Aires. Como todos los años para ésta época, los Jacarandaes están en flor, y llenan de aroma y color la Ciudad.
El Jacarandá es un árbol subtropical, cultivado en Sudamérica que cautiva con sus vistosas y duraderas flores violetas. No es un árbol nativo de Buenos Aires, pero se lo ha introducido ya hace unos cuantos años, y se ha adaptado a las condiciones del lugar, convirtiéndose en todo un clásico de la Ciudad, y con particular atractivo en ésta época de floración.
Se incorporó al paisaje porteño hacia fines del siglo XIX, en el arbolado de calles y plazas formando parte de alineaciones en las Avenidas San Juan y Callao, en Plaza de Mayo, Plaza Italia, Plaza Seeber, El Rosedal, en la Avenida Belgrano entre otras. Estos árboles fueron incorporados al paisaje urbano por Carlos Thays, creador de varios de los parques más emblemáticos de la Ciudad.
En el 2015, la Legislatura lo designó árbol distintivo de la Ciudad.
Por su aspecto, los jacarandaes son interesantes en jardinería, para decorar, por la belleza de sus flores y en parques y jardines urbanos. Puede ser utilizado en calles y avenidas de bajo tránsito vehicular, pero en éstas condiciones su tamaño se ve limitado. Esta especie es normalmente utilizada como árbol de alineación, de forma aislada o formando grupos. Su madera aromática es apreciada en ebanistería y en carpintería para realizar laminados.
Actualmente hay más de 11.000 ejemplares de los cuales 1.500 se encuentran ubicados en espacios verdes.
Es toda una experiencia recorrer la ciudad en ésta época del año donde ésta especie se encuentra florecida a todo color, y una de las mejores formas de disfrutarlo, es hacerlo en un pequeño recorrido a pie.