Declaran a la Biblioteca Nacional como Monumento Histórico Nacional.
La Biblioteca Nacional Mariano Moreno, ubicada en la calle Agüero 2502 del barrio de Recoleta, fue declarada Monumento Histórico Nacional, a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial.
La Biblioteca Nacional fue inaugurada en el año 1810, en sus comienzos se instaló dentro del Cabildo Nacional y años más tarde, fue trasladada a la Manzana de la Luces, en la calle México al 500, del barrio de Monserrat.
En el año 1961, su director Jorge Luis Borges, realizó un concurso de proyectos para la construcción de un nuevo edificio para la Biblioteca. La nueva Biblioteca fue construida casi cuarenta años después, en los terrenos de lo que fuera la “Quinta Unzue”, donde se encontraba la residencia de Eva Perón. El 10 de Abril de 1992, fue inaugurada oficialmente en su dirección actual, entre las calles Agüero, Austria y la Avenida Del Libertador, en el corazón del barrio de Recoleta.
Según señalaron las Autoridades porteñas, decidieron declararla Monumento Histórico Nacional, porque su construcción es uno de los grandes referentes del movimiento arquitectónico denominado “Brutalismo”, que tuvo su apogeo entre las décadas del 50 al 70, y tiene como su principal referente al Arquitecto Suizo Le Corbusier.
Las construcciones del Brutalismo, tienen como característica primordial que están conformadas por geometrías angulares, repetitivas y frecuentemente permanecen las texturas de los moldes de madera, que se utilizaron para dar forma al hormigón crudo, convirtiéndose de éste modo en una apariencia áspera, donde se pueden apreciar los materiales estructurales desde su interior.
Además de la Biblioteca Nacional de la Ciudad de Buenos Aires, otros tres edificio fueron declarados Monumentos Históricos por ser parte de ésta tendencia arquitectónica del Brutalismo en Argentina, dos de ellos se encuentran en la Provincia de Córdoba: el edifico de la Escuela Superior de Comercio “Manuel Belgrano” y el Palacio Municipal 6 de Julio y el tercer edificio es la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Mendoza. Con este estatus, estos edificios no podrán ser demolidos ni restaurados, sin consultar previamente a la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos.