Durante la cuarentena obligatoria hubo más de 2000 partos en los Hospitales de la Ciudad.
Desde el comienzo de la cuarentena obligatoria, decretada por el Gobierno Nacional el viernes 20 de Marzo, hasta la semana pasada se registraron 2200 partos en los Hospitales Públicos de la Ciudad de Buenos Aires.
En todos los casos se llevo a cabo un Protocolo especial, para contener a las mujeres y sus bebés, que se aplicó en los 33 Hospitales públicos porteños y en el Centro Asistencial Cecilia Grierson, del barrio de Villa Lugano.
En relación a los controles que se realizan durante el embarazo, fueron únicamente con turno previo y no a demanda espontánea. Según el protocolo, en el caso de las embarazadas que son confirmadas o sospechosas de coronavirus, deberán acudir a la Guardia del Hospital y avisar previamente los síntomas que presentan al ingresar a la Sala de Guardia.
En los casos de nacimientos y lactancias, sólo se dejará ingresar a un acompañante y se tiene terminantemente prohibido recibir visitas. A los bebés que pudieran llegar a nacer de una madre infectada con el COVID-19 confirmado, se les realizará un riguroso monitoreo respiratorio y se los internará por separado. El contacto con la madre recién se llevará a cabo, cuando el bebé presente dos pruebas negativas de coronavirus, separadas cada 24 horas.
La Organización Mundial de la Salud, recomienda que la lactancia del bebé no se realice de forma directa, en lo posible que las madres extraigan la leche, y que sea administrada por otra persona acompañante. Hasta el momento, no se registró ningún caso en la Ciudad de un nacimiento de un bebé asintomático, y en el caso que así sucediera, el Protocolo Sanitario indica que el recién nacido tiene que circular en el Hospital siempre dentro de la incubadora.
El único parto en el que la madre tenía coronavirus, dentro del ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, se dió en la Maternidad Sarda del barrio de Parque Patricios. Según informo el Director del Servicio de Neonatología, el parto fue normal pero al día siguiente comenzó con fiebre y dolor de garganta. Por prevención, se puso en marcha el Protocolo, realizando un aislamiento preventivo y el test de PCR, con el que se comprobó que tenía el COVID-19.
De inmediato se desinfectó todo el sector de internación y las pacientes fueron aisladas, el bebé, dos médicos y 18 enfermos. Luego de quince días fueron dados de alta, al no presentar ningún tipo de síntomas, después de realizarles las pruebas correspondientes. Según el Ministro de Salud porteño, esta época quedará en la memoria de todas las madres que están transitando un embarazo o que parieron, en condiciones completamente inusuales.