Cierra sus puertas el Museo de Informática de la República Argentina.
El Museo de Informática de la República Argentina, situado en Marcelo Torcuato de Alvear 740, del barrio porteño de Retiro, cerrará sus puertas definitivamente. El presidente del Museo anunció su cierre definitivo, ya que hubo largas demoras en la habilitación del Espacio Cultural.
El Museo tenía previsto reabrir próximamente sus puertas con una nueva exposición, cumpliendo con todas las normas vigentes por el Protocolo Sanitario.
Para poder habilitar el museo, en estos tiempos de pandemia, hubo que realizar distintos trabajos dentro del edificio, como por ejemplo se debió renovar la ventilación de lugar, colocar la señalización de única circulación para recorrer la sala, e instalar los dispenser de alcohol en gel al ingreso y egreso de los visitantes. De esta forma, se tomaron todos los requerimientos que establecen las Autoridades Sanitarias, para su vuelta a la actividad.
Pero, el Presidente del Museo, debió aclarar que la verdadera causa del cierre, no se debió a la falta de los requerimientos sanitarios necesarios por la pandemia, ni tampoco por la falta de pago de los impuestos, ya que mantienen todos sus papeles al día, sino que luego de seis meses de demoras, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no les otorgó la habilitación para que sigan funcionando como sala de exposiciones.
Este espacio cultural fue fundado en el año 2010, y es el primer Museo de Informática de Argentina, y único en Sudamérica, es administrado por la Fundación ICATEC, que es una Organización sin fines de lucro.
En sus vitrinas se pueden encontrar con equipos informáticos históricos, consolas de videojuegos, y computadoras personales e industriales, que tienen por objetivo conservar, promover y difundir el patrimonio informático, y la memoria de los pioneros en el campo de la informática en nuestro país.
Es considerado uno de los cinco Museos de su tipo en el mundo y el segundo en cantidad de objetos, con un total de 35.000 unidades, una Biblioteca con manuales, software y revistas de informática.
Además el Museo, ofrecía cursos, talleres y capacitación gratuitas de informática para personas adultas, de una franja etaria que va desde 45 a 65 años, para que puedan actualizarse constantemente con los nuevos cambios tecnológicos.
El Espacio Cultural, se manejaba a través de veinte voluntarios, que llegaron convocados por las redes sociales de la Fundación que lo administra.
Según remarcó el Fundador del lugar, nosotros hacemos arqueología informática, la intención es hacer cultura y no un negocio. A pesar de la pandemia que nos toco vivir, como siempre mantuvimos los papeles en orden, pero no podemos abrir nuevamente el Museo sin la habilitación correspondiente otorgada por el Gobierno de la Ciudad, por lo tanto perderemos otro espacio de cultura, considerado el primero y más grande Museo de Informática de toda Sudamérica.