A fines del año pasado, la Legislatura porteña aprobó una normativa para establecer los nombres de las 94 calles y 28 espacios abiertos, que forman parte del Barrio Padre Carlos Mugica, ex Villa 31 de Retiro, donde viven más de 40.000 personas.

Gracias al trabajo del personal del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad,  se comenzaron con la colocación de 252 carteles, para poder identificar las calles y los espacios abiertos del barrio.

Las denominaciones fueron parte de un proceso participativo con el aporte de los vecinos, referentes deportivos, organizaciones sociales y cooperativas, que votaron nombres de atracciones turísticas para las calles que tienen su traza de manera transversal, como Machu Pichu, Cerro de los Siete Colores, Galápagos, Isla de Pascua, Cataratas del Iguazú, y  para las calles longitudinales se votaron nombres de animales autóctonos como Yaguareté, Vicuña, Guacamayo, Quetzal, Ciervo de La Pampa, Colibrí y Ñandú, entre otros. Para los espacios abiertos del Barrio 31, se eligieron nombres de danzas, bailes y ritmos, entre ellos Ranchera, Bailecito, Marinera, Bolero, Malambo, Chamamé, Conga y Polca.

Por otra parte se dispuso que dos de las calles principales lleven denominaciones relacionadas con la historia del barrio, “3 de Diciembre del 2009”, en alusión a la fecha donde se aprobó la ley para la urbanización de la Villa 31, y la otra calle se llamará “Alberto Chejolan” en memoria al vecino e integrante del Centro Vecinal de la Villa 31, asesinado por la Guardia de Infantería de la Policía Federal en 1974.

La Ministra de Espacio público e Higiene Urbana, Clara Muzio manifestó que se dió un paso fundamental en el proceso de integración urbana y social del Barrio Padre Mugica, tener un domicilio con una dirección formal, facilita la búsqueda de trabajo y los tramites, mejorando el acceso a los servicios públicos, y evitando las confusiones a la hora de identificar una vivienda.

En esta primera etapa de instalación de carteles nomencladores abarca los nuevos Complejos de viviendas, las escuelas que integran el Polo Educativo María Elena Walsh, y la Sede del Ministerio de Educación porteño. Luego se continuará con las otras zonas del barrio, y  en total se colocarán 230 carteles en las 94 calles.

Para los vecinos y vecinas del Barrio 31, tener una dirección formal es un paso más para igualar oportunidades y responsabilidades, con el resto de los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires.