Japón: tsunami y sismo.
Una extensa serie de movimientos telúricos, con magnitudes de hasta 7,6, sacudió la región central de Japón, generando también olas de maremoto que activaron una alerta.
Los sismos se registraron en la península de Noto, ubicada en la prefectura de Ishikawa, según informó el Instituto de Estudios Geológicos de Estados Unidos (USGS).
Las autoridades japonesas instaron a la población a buscar refugio ante el riesgo de olas gigantes. “Todos los residentes deben dirigirse de inmediato a zonas más elevadas”, instó el canal de televisión nacional NHK. “Somos conscientes de que sus hogares y posesiones son muy apreciados, pero sus vidas son más importantes que cualquier otra cosa. Diríjanse a las áreas más altas disponibles”, urgía el presentador.
Poco después, la agencia meteorológica japonesa anunció que las primeras olas de maremoto habían alcanzado las costas. En el puerto de Wajima, en la península de Noto, se registraron olas de 1,2 metros de altura alrededor de las 16 horas.
Las autoridades de transporte cerraron las autopistas en la zona cercana al epicentro, y Japan Railways informó la interrupción de los trenes de alta velocidad entre Tokio y la prefectura de Ishikawa. No obstante, el gobierno indicó que hasta el momento no se han reportado consecuencias en las centrales nucleares del país. “Se ha confirmado que no hay anomalías en la central nuclear de Shika (ubicada en la prefectura de Ishikawa, ndlr) ni en otros sitios por el momento”, declaró el portavoz gubernamental Yoshimasa Hayashi.
Horas después del anuncio, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, con sede en Hawái, comunicó que el riesgo de maremoto había disminuido. “La amenaza de tsunami ha disminuido significativamente”, indicó la agencia estadounidense, después de que olas de más de un metro de altura impactaran algunas áreas de Japón.
Los sismos en Japón y el recuerdo de Fukushima
Ubicado en el conocido “cinturón de fuego” del Pacífico, Japón es uno de los países con mayor frecuencia de terremotos en el mundo.
Por esta razón, el archipiélago implementa normas de construcción extremadamente rigurosas, lo que permite que los edificios puedan resistir movimientos telúricos intensos. Los habitantes están habituados a este tipo de situaciones y se preparan regularmente.
Sin embargo, persiste en el país el recuerdo traumático del devastador terremoto de magnitud 9,0 seguido por un enorme tsunami en marzo de 2011, una catástrofe que dejó alrededor de 20,000 muertos o desaparecidos. Este desastre también desencadenó el accidente nuclear de Fukushima, el peor desde el de Chernóbil en 1986, ya que el tsunami causó la fusión de tres reactores de la central nuclear japonesa.
Posteriormente, en marzo de 2022, un terremoto de magnitud 7,4 frente a las costas de Fukushima sacudió extensas áreas del este de Japón, resultando en tres personas fallecidas. La capital, Tokio, sufrió una gran devastación a raíz de un fuerte terremoto hace un siglo, en 1923.