Inculcar autocontrol a tu hijo en la infancia
Vamos tan acelerados por la vida que se nos olvida lo confortante y satisfactorio que es para nuestra salud estar dotados de un buen autocontrol. Aunque es incontrovertible que tener una buena dosis de este nos ayuda de adultos a tener una mejor vida y hallar mejores trabajos ¿qué sucede si lo adquirimos a lo largo de nuestra niñez?
Un conjunto de estudiosos de la Universidad de Escocia se hizo esta pregunta y se pusieron manos a la obra para descubrirlo. Sus resultados, publicados en la gaceta Psychological Science, no dejan sitio a dudas: aquellos pequeños que son educados en el buen control de sus emociones no solo cosechan buenos resultados en un corto plazo, sino estos se extienden al llegar a su edad adulta facilitándoles la vida de forma notable.
Para llegar a estas conclusiones, los estudiosos emplearon los datos recogidos en 2 estudios de más de quince mil pequeños británicos, con el objetivo de examinar el vínculo entre el autocontrol y el desempleo en los adultos. El autocontrol se midió a edades muy tempranas (siete años) como la inteligencia, clase social, antecedentes familiares y diferentes factores relacionados con la salud. Los resultados muestran una vinculación clara del autocontrol con la cota de desempleo durante la vida laboral: los que mejor controlaban sus emociones registraban un cuarenta por ciento menos de tiempo en las listas del paro.
Todo tiene lógica, en tanto que esto puede atribuirse a una serie de factores que incluyen mayor vulnerabilidad al agobio como consecuencia del desempleo, el efecto desfavorable que tienen las interrupciones en la carrera laborar de cara al desarrollo de las habilidades y una mayor probabilidad de caer en hábitos perjudiciales que complican sus posibilidades de recobrar el uso, como una mala administración del tiempo o bien patrones de sueño irregulares. “Los pequeños que tienen menor autocontrol son en especial frágiles al desempleo en tiempos de crisis económica cuando son adultos” explica el estudioso primordial, Michael Daly. “El desarrollo de un mayor autocontrol en la niñez, cuando esta es particularmente bastante difícil de inculcar, ayuda a soportar mejor tiempos de crisis y traer beneficios en un largo plazo para la sociedad merced a mayores tasas de empleo y productividad”.
Conforme apunta el conjunto de estudiosos “las actividades preescolares, buenos programas de estudio y actividades como el yoga, pasear o bien artes marciales han probado que asisten a los más pequeños a desarrollar un mejor autocontrol y otras habilidades relacionadas”.