Pepinitos, efectos positivos en la salud mental.
De forma tradicional, los sicólogos han recurrido al estudio de la psique para asistir a las personas con problemas médicos mental. Mas una investigación reciente dirigida por Mateo Hilimire y Catherine Forestell, profesores de Sicología de la Universidad de Maryland, prueba que el estómago asimismo puede jugar un papel clave, lo que sugiere que el viejo dicho “eres lo que comes” es más que una oración hecha. Los resultados muestran una posible conexión entre los comestibles fermentados que poseen probióticos (pepinillos y chucrut o bien col agria), y la ansiedad social. Los estudiosos hallaron que los adultos jóvenes que comen más comestibles fermentados tienen menos síntomas de ansiedad social con el efecto de ser más grande entre las personas bajo riesgo genético para el trastorno de ansiedad social, medida por el neuroticismo.
La gaceta Psychiatry Research admitió el estudio en el mes de abril para su publicación en el mes de agosto.
“Es probable que los probióticos en los comestibles fermentados cambian propiciamente el medioambiente en el intestino, y los cambios en el intestino, por su parte repercusión la ansiedad social“ – confirma Hilimire–. Creo que es completamente alucinante que los microorganismos en el intestino pueden influir en el cerebro.”
Los estudiosos diseñaron un cuestionario para cerca de setecientos estudiantes. En él se preguntaba a los estudiantes sobre los comestibles fermentados ingeridos a lo largo de los últimos treinta días; asimismo se preguntaba sobre la frecuencia de ejercicio y el consumo medio de frutas y verduras.
“El primordial descubrimiento, – confirma Hilimire – fue que los individuos que habían consumido más comestibles fermentados habían reducido la ansiedad social.”
Jordan DeVylder, directivo del departamento en el que se hizo el estudio, apuntó que la investigación en los últimos tiempos ha apoyado poco a poco más una angosta relación entre la alimentación y la salud mental. “Este estudio – concluye DeVylder – muestra que los adultos jóvenes que son propensos a la ansiedad refieren menos ansiedad menos social si consumen habitualmente comestibles fermentados. Estos primeros resultados ponen de relieve la posibilidad de que la ansiedad social puede ser aliviada a través de intervenciones nutricionales de bajo peligro, si bien se precisa más investigación para determinar si el incremento del consumo de probióticos provoca de manera directa una reducción de la ansiedad social”.