¿Se puede sobrevivir tomando agua de mar?
Suena un tanto a “verdad de perogrullo”, mas todavía de este modo vamos a aclararlo desde el comienzo a fin de que no haya equívocos con lo que vamos a contar a continuación: el agua de mar es totalmente deplorable para la salud humana. ¿La causa? Su altísima concentración de sal. Es tan elevada que, para quitarla, el cuerpo se ve forzado a mear más de lo común, lo que termina generando una deshidratación que puede ser mortal. Mas, si bien se subsistiera a ese estado, la acumulación de sal en el organismo terminaría provocando la muerte por rinitis.
A pesar de todo lo precedente, en mil novecientos cincuenta y dos, un médico francés llamado Alain Bombard, trató de revisar si un náufrago podría subsistir en altar mar sin reservas de comida y de agua dulce. Y lo hizo con un increíble experimento, atravesando en una lancha el Océano Atlántico, desde las Islas Canarias hasta las Antillas.
Bombard subsustió de entrada merced al agua dulce de la lluvia. Mas cuando esta escaseó, reemplazó su falta tomando el líquido cefalorraquídeo de los peces que atrapaba, que tiene un sabor dulce. Y lo complementó tomando asimismo pequeñas cantidades de agua marina, que no superaban el cuarto de litro diario.
El experimento de Bombard se ha tergiversado muy frecuentemente, deduciéndose que es posible subsistir tomando del mar. Mas, el propio médico explicó que eso solo fue posible merced a que el “agua” que conseguía de los peces le aportaba la cantidad extra de líquido que precisaba para suprimir la sal marina mediante la orina. Si no hubiese tenido ese aporte, habría fallecido. Y todavía de esta manera, si la situación se hubiese prolongado más tiempo, asimismo habría fallecido.
A Dios gracias, Bombard llegó a su destino vivo, si bien en un estado de salud verdaderamente grave.
Conque, ya saben, que absolutamente nadie trate de reiterar esta hazaña. No todos estamos hechos de la pasta precisa para tomarnos “la sangre” de los peces.