Electrodos mas eficientes para baterías
Conforme a cifras de la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (INPROVO), en este país se consumen anualmente seis mil quinientos millones de huevos. Una parte de los restos de sus cascarillas se usan como fertilizante o bien suplementos dietéticos, mas la mayor parte se desecha. Para sacar partido de esto, especialistas de la Universidad Estatal de Wayne, en la ciudad de Detroit, han desarrollado un procedimiento para reciclar las cascarillas de huevo, utilizándolas como “reactores químicos” para sintetizar nanobastones que poseen azufre y emplearlos como electrodos de la batería.
Las cascarilla de huevo tiene 2 partes principales: la parte dura y exterior, que se compone primordialmente de carbonato de calcio; y la membrana delgada que cubre el interior de la cascarilla dura. Esta membrana está hecha de fibras de proteína que poseen azufre y carbono. (El mal fragancia de los huevos podridos se debe al sulfuro de hidrógeno que se libera cuando estas proteínas se descomponen).
Para lograr los electrodos, los especialistas, dirigidos por Da Deng, emplean la cascarilla vacía como una vasija y la ponen en otro recipiente. Allá vierten 2 soluciones: hidróxido de sodio en el exterior y sulfato de cobalto en la cascarilla de huevo. Si estas 2 soluciones entrasen en contacto de manera rápida reaccionarían formando cristales de hidróxido de cobalto. Mas la cascarilla, siendo semipermeable, deja que se mezclen poco a poco y en vez de cristales, a los 4 días, se consigue una pasta de hidróxido de cobalto. Esta se calienta a lo largo de cerca de 2 horas y el producto final se emplea como electrodo de baterías. Conforme los resultados publicados en Chemistry of Materials el prototipo inicial de la batería exhibe un buen desempeño, superior al delas baterías de iones de litio que emplean películas de sulfuro de cobalto como electrodos.