Pokemon Go y tu cerebro
Todavía no se conocen cifras oficiales, mas desde su lanzamiento, el cinco de julio, en U.S.A., Pokemon Go ha sido descargado unas cuarenta veces por hora y los jugadores se sumergen en el planeta Pokémon a lo largo de cuarenta y tres minutos diarios en promedio.
Pokémon Go es un juego de Realidad Aumentada que trae el cosmos Pokémon, vivo y coleando desde hace más de 2 décadas, de manera directa al móvil inteligente y lo hace convivir con nuestro ambiente, poniendo a estos pequeños monstruos de bolsillo (traducción de Pokémon) en el mapa de nuestro vecindario.
La firma de análisis de juegos para videoconsolas Quantic Foundry, ha creado un listado de las 6 peculiaridades que hacen de un juego para videoconsolas una experiencia prácticamente adictiva: acción, experiencias sociales, poder dominarlo, inmersión, inventiva y la posibilidad de lograr premios o bien experiencias. Esta última es una de las peculiaridades primordiales en el ambiente de juegos. Conforme con una investigación publicado en Computers in Human Behavior, los jugadores son más propensos a jugar con una aplicación que les de premios que con una idéntica que no los dé. Y allá tenemos el primer golpe al cerebro de Pokemon Go: el mecanismo de recompensa nos lleva a estimar más. Y indudablemente este juego nos estimula a recorrer diferentes áreas reales de la urbe para apresar Pokémon.
Otro modo en el que afecta es en el ejercicio. Efectuar cualquier género de actividad física tiene beneficios físicos y mentales. Para hacerse con ciertos bichos un tanto más extraños (que eclosionan de huevos), los participantes deben pasear entre cinco y diez quilómetros. De este modo se liberan hormonas como dopamina o bien serotonina que influyen de manera directa en nuestro estado anímico.
Asimismo está el ingrediente del coleccionismo. La mayor parte de los humanos tenemos un profundo interés en las colecciones: películas, muñecas, ropa, discos, insectos y hasta dedales del planeta. Para Christian Jarrett, sicólogo y neurocientífico, hay 2 explicaciones para nuestro hábito de unir lo que sea. “Los especialistas en evolución – explica Jarret – sugieren que sería un modo de probar a una potencial pareja la capacidad de amontonar recursos. Y asimismo estaría nuestra tendencia a valorar más las cosas que tenemos. Nuestro interés por coleccionar empezó hace unos doce años, cuando dejamos atrás las costumbres nómadas”. De esta forma, Pokemon Go, solo estimula algo que llevamos tiempo amontonando en nuestro cerebro. En verdad, el cosmos Pokémon brota de la inspiración de Satoshi Tajiri, su autor, y su hobby de clasificar y coleccionar insectos.
Otro aspecto menos obvio mas igualmente sorprendente es el de la geolocalización. El jugar a Pokemon Go hemos de ser capaces de situarnos en el espacio de manera rápida y advertir si nos aventuramos más allí, hacer cálculos estimados de tiempo y distancia, etcétera En el programa educativo de la Universidad de Carolina del Norte resaltan que “las habilidades precisas para leer y también interpretar mapas son parte de la alfabetización visual. Esto no solo debe ver con la decodificación de una imagen, sino más bien asimismo con su entendimiento y su integración a otros conocimientos previos”.
La cantidad de Pokémon a descubrir son de unos ciento cincuenta, mas esto va a aumentar a más de seiscientos en los próximos meses. Cada personaje tiene sus habilidades y es preciso recordarlas para valorar si, a pesar de tener menos poder de combate o bien CP por sus iniciales en inglés, puede enfrentarse a un oponente más poderoso recurriendo a una combinación precisa de golpes y estrategias. Todo ello requiere el empleo de memoria y estadística, como resalta una investigación de la Universidad de Indiana.
De este modo, ya hay una razón para jugar a Pokémon Go. La disculpa es que es ameno. Mas para esto va a haber que aguardar un tanto más.