Autorizaron a continuar con las obras del proyecto inmobiliario del Palacio Roccatagliata, en el barrio de Coghlan.
Un fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, rechazó el recurso de amparo presentado por los vecinos, y ordenó que se continúe con las obras de construcción de las dos torres de 27 pisos, ubicadas en la esquina de la Av. Ricardo Balbín y la calle Roosevelt, que se encontraban suspendidas desde el año 2017.
El proyecto fue anunciado en el año 2011, y desde entonces generó polémicas entre los vecinos de la zona, alertados por el destino del Palacio Roccatagliata,la vieja casona de principios del siglo XX, que limita con dicha obra.
La Villa Roccatagliata, mejor conocida como Palacio Roccatagliata, se encuentra ubicada en la Avenida Ricardo Balbín 2603, esquina calle Roosevelt, hoy rodeada de ésta enorme mole de cemento. Fue construida en el año 1900, de estilo italianizante, por una familia adinerada del barrio de Coghlan y junto al Hospital Pirovano fueron las primeras edificaciones en tener línea telefónica. La familia Roccatagliata fueron también los dueños de la Confitería El Molino, en el barrio de Congreso.
Con el correr de los años, la vivienda fue abandonada,pero se conservó su valor patrimonial. En el año 2011 los terrenos que incluyen el Palacio histórico, fueron comprados por una empresa inmobiliaria, que comenzaron años más tarde a construir dos torres de 27 pisos.
En el año 2017 los vecinos de Coghlan lograron frenar la obra, al presentar un recurso de amparo, donde puntualizan que la ley 4687 aprobaba en el año 2013, otorga el resguardo histórico y patrimonial del Palacio. Pero la ley no permitió la construcción en el Palacio, pero si en sus alrededores, por lo cual dió vía libre a la edificación de las torres, con la estructura de la vieja casona en el mismo predio.
El proyecto incluye la construcción de dos torres, una de 13 y otra de 27 pisos. Actualmente las dos torres llegaron hasta el piso 12. Los vecinos de Coghlan, organizados en la Agrupación VecinosXRoccatagliata, sorprendidos por el fallo del Tribunal Superior de Justicia, que permite a la empresa continuar con la obra, solicitan que se termine la construcción de las torres con la altura alcanzada actualmente.