Claves para usar el aire acondicionado de manera saludable en la ola de calor en Buenos Aires
En medio de una ola de calor que ha llevado las temperaturas en Buenos Aires a niveles sofocantes, el aire acondicionado se ha convertido en un aliado indispensable para enfrentar las altas temperaturas. Sin embargo, su uso inadecuado puede tener consecuencias perjudiciales para la salud, como problemas respiratorios, contracturas musculares y deshidratación.
Para disfrutar de sus beneficios sin comprometer el bienestar, es fundamental adoptar ciertas medidas y prácticas que garanticen un uso eficiente y saludable.
1. Regular la temperatura de forma adecuada
Una de las principales recomendaciones es mantener el aire acondicionado en una temperatura entre 24°C y 26°C. Esta franja no solo resulta suficiente para refrescar el ambiente, sino que también evita cambios bruscos de temperatura al entrar o salir de los espacios climatizados, reduciendo el riesgo de resfriados y malestares.
2. Evitar el flujo directo de aire
Sentarse o dormir directamente bajo la corriente de aire frío puede causar contracturas musculares, rigidez en el cuello y problemas articulares. Es preferible orientar las salidas de aire hacia zonas altas para que la temperatura se distribuya de manera uniforme.
3. Mantener una buena hidratación
El aire acondicionado tiende a resecar el ambiente, lo que puede provocar sequedad en la piel, mucosas y ojos. Para contrarrestarlo, es fundamental beber suficiente agua durante el día y utilizar humidificadores o colocar recipientes con agua en la habitación para mantener un nivel adecuado de humedad.
4. Ventilar los ambientes
Aunque el aire acondicionado es eficiente para enfriar, es importante ventilar los espacios al menos una vez al día. Abrir ventanas por la mañana temprano o en horas de menor calor ayuda a renovar el aire y prevenir la acumulación de contaminantes interiores.
5. Limpiar los filtros regularmente
Los filtros del aire acondicionado acumulan polvo, ácaros y microorganismos que, al no ser limpiados, pueden propagarse en el ambiente y generar alergias o problemas respiratorios. Es recomendable realizar una limpieza cada 15 días y un mantenimiento técnico anual.
6. Evitar el uso excesivo
Si bien el aire acondicionado alivia las altas temperaturas, no es necesario utilizarlo de manera continua. Complementar su uso con ventiladores, persianas cerradas y cortinas térmicas ayuda a mantener el ambiente fresco y reduce el consumo energético.
7. Proteger a los más vulnerables
Niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas son más sensibles a los cambios de temperatura. En su caso, es especialmente importante evitar ambientes excesivamente fríos y garantizar una hidratación constante.
8. Apagarlo durante el sueño
Dormir con el aire acondicionado encendido puede causar molestias como sequedad en la garganta y resfriados. Una alternativa es programarlo para que se apague después de un par de horas o utilizar la función “sleep”, que ajusta gradualmente la temperatura.
Compromiso con la salud y el medio ambiente
El uso responsable del aire acondicionado no solo protege nuestra salud, sino también al medio ambiente. Ajustar la temperatura a niveles moderados y mantener los equipos en buen estado reduce el consumo energético y, con ello, la emisión de gases de efecto invernadero.
En esta ola de calor, el aire acondicionado puede ser un gran aliado si se utiliza de manera consciente. Siguiendo estas claves, es posible disfrutar de ambientes frescos sin comprometer la salud y contribuyendo a un consumo más sostenible.