El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad de Buenos Aires, comenzó con la puesta en valor del Monumento de los Españoles, ubicado en la intersección de las Avenidas Del Libertador y Sarmiento, en el corazón del barrio de Palermo.

Hasta el momento, los trabajos de restauración realizados incluyen la limpieza manual minuciosa de cada parte del monumento, la reparación de las juntas de los extremos,  el retiro del material y el corte de la vegetación lindante.

Se tiene previsto, construir los moldes de las piezas faltantes o deterioradas, impermeabilizar la obra, y colocar una protección hidrorepelente con alta resistencia a la intemperie, el agua de lluvia y el musgo. 

Los trabajos son realizados por los expertos restauradores del Área de Monumentos y Obras de Arte (MOA), que tienen por objetivo preservar el patrimonio y la esencia de la Ciudad de Buenos Aires. 

Actualmente el Monumento de los Españoles se encuentra envuelto por una lona con la publicidad de la empresa que aportó los materiales para su restauración. Los fondos para financiar el costo de la puesta en valor de la obra, provienen de una empresa privada de origen española, quienes firmaron un acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad de Buenos Aires, y la empresa coreana Samsung.

El objetivo del convenio firmado, es la restauración de tres históricos Monumentos del Distrito Porteño, el Monumento a Giuseppe Garibaldi ubicado en Plaza Italia, El Arquero de San Sebastián de la Plaza República de Chile y el Monumento donado por la colectividad Siria, emplazado en la Plazoleta que se encuentra entre el Paseo del Bajo y el Centro Cultural Néstor Kirchner.

El Monumento a la Carta Magna y las Cuatro Regiones Argentinas, comúnmente llamado Monumento de los Españoles, fue donado por la colectividad española en 1910, con motivo del centenario de la Revolución de Mayo. Aunque la primea piedra fundacional fue colocada en 1910, la construcción del monumento sufrió numerosas demoras y finalmente fue inaugurado  por el Presidente Alvear el 25 de mayo de 1927.

Su autor original fue el escultor catalán Agustín Querol Subirats, quien sólo realizó los bocetos de la obra, ya que muere en 1909. La dirección de la obra fue encargada al escultor asturiano Cipriano Folgueras, quien también muere en 1911. Finalmente Antonio Moliné completó el trabajo.  La monumental obra es una joya del Art Nouveau, que mide 25 metros de altura y fue realizada con mármol de Carrara y bronce.