Descubren que tener la infección de un parásito intestinal contribuye a la fertilidad
¿Quién afirmaría que algo tan desapacible como un parásito podría asistir al noble propósito de quedarse encinta? Conforme ha descubierto una nueva investigación que ha sido publicada últimamente en la gaceta Science, una infección por diferentes especies de helmintos, una clase de vermes parásitos del intestino, puede (positiva y de manera negativa) afectar a la fecundidad de las mujeres.
Esta clase de infección se ha vuelto bastante común en aquellos países que están en desarrollo. Su transmisión se genera mediante huevos que se hallan en nuestras heces y contaminan el suelo de zonas que están en pobres condiciones sanitarias. Conforme la OMS (OMS), en torno a 2 mil millones de personas en todo el planeta están inficionadas con estos vermes helmintos.
La investigación, dirigida por el maestro Aaron Blackwell, del Departamento de Antropología de la Universidad de California-Santa Barbase, dio inicio merced a que una de las autoras se quedó encinta en Bolivia mientras que estudiaba vermes parásitos. Conforme explican, Melanie Martin quedó encinta poco tras llegar al país. La científica vinculó su investigación con los helmintos con la velocidad de quedarse encinta y decidió empezar un nuevo estudio con su equipo.
Con el objetivo de descubrir si sus sospechas eran ciertas, solicitaron la ayuda de novecientos ochenta y seis mujeres de Tsimane, que es una pequeña población indígena que habita en las tierras bajas de Bolivia.y examinaron pausadamente 9 años de datos longitudinales. Tuvieron presente el número de embarazos que cada mujer había tenido y la posible incidencia de la infección con 2 helmintos de los más habituales, que son el Ascaris lumbricoides (lombriz gigante) y el Anclystoma duodenale (anquilostoma) para encontrar si verdaderamente existía una relación. Se percataron de que en torno al setenta por ciento de las mujeres tenían infección por helmintos y que las mujeres indígenas tenían de media 9 pequeños cada una. Hallaron asimismo, que aquellas mujeres inficionadas con el parásito tenían más probabilidades de quedar embarazadas, al tiempo que aquellas perjudicadas por el anquilostoma sucedía a la inversa.
Conforme los resultados conseguidos, los científicos calcularon que aquellas mujeres inficionadas con el Anclystoma duodenale tenían 3 hijos menos que las mujeres no inficionadas a lo largo de su vida reproductiva. En el caso de las mujeres inficionadas por Ascaris lumbricoides, tenían 2 hijos más de lo que se aguardaba.