Cada tercer domingo de agosto, Argentina celebra el Día de las Infancias, una jornada dedicada a reconocer y honrar a los niños y niñas del país. Este día, antes conocido como “Día del Niño”, ha evolucionado no solo en su nombre, sino también en su significado, buscando reflejar una visión más inclusiva y respetuosa de la diversidad infantil.

El Día de las Infancias es, ante todo, una celebración de la alegría y la vitalidad de los niños. En este día, las familias argentinas se reúnen para compartir momentos especiales, regalando juguetes, organizando juegos y actividades recreativas que buscan fortalecer los lazos familiares y brindarles a los más pequeños momentos de felicidad.

Sin embargo, más allá de la celebración, este día también invita a la reflexión sobre los derechos de los niños y niñas. En un país donde aún persisten desafíos en materia de pobreza infantil, acceso a la educación y salud, el Día de las Infancias se presenta como una oportunidad para reafirmar el compromiso social y político con los derechos de la niñez, tal como lo establece la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la ONU en 1989 y ratificada por Argentina en 1990.

En 2020, el cambio de nombre de “Día del Niño” a “Día de las Infancias” fue una decisión significativa que responde a una transformación en la forma de entender la niñez. La modificación busca visibilizar y respetar la diversidad de infancias, reconociendo que no todos los niños y niñas viven sus primeras etapas de la misma manera. El plural en “Infancias” pone en evidencia la multiplicidad de realidades, culturas, y contextos que atraviesan a la infancia en Argentina.

Este cambio también fue una respuesta a la demanda social de utilizar un lenguaje más inclusivo y respetuoso con las diferencias de género, fomentando una sociedad más igualitaria y justa desde los primeros años de vida.

En todo el país, el Día de las Infancias se vive con actividades especiales organizadas por municipios, escuelas, ONGs y comunidades. Desde festivales con juegos y espectáculos hasta campañas solidarias de recolección de juguetes y donaciones, cada rincón de Argentina se viste de fiesta para que ningún niño o niña quede sin celebrar.

Instituciones culturales, como la Usina del Arte en Buenos Aires, también se suman a la celebración con propuestas artísticas y educativas, promoviendo el acceso a la cultura desde la infancia. Este año, por ejemplo, se llevarán a cabo talleres de música y artes plásticas, presentaciones de teatro infantil, y actividades al aire libre que buscan fomentar la creatividad y la imaginación de los más pequeños.

El Día de las Infancias no es solo un día de festejo, sino también un recordatorio de la importancia de construir un futuro en el que todos los niños y niñas puedan desarrollarse plenamente, en un entorno de amor, respeto y protección. Las infancias de hoy son el futuro de mañana, y es responsabilidad de toda la sociedad garantizar que cada niño y niña en Argentina pueda crecer en un mundo donde sus derechos sean respetados y su felicidad sea una prioridad.

Así, mientras los globos, los juegos y las risas llenan el aire, el Día de las Infancias nos invita a mirar hacia adelante con esperanza, sabiendo que cada gesto de amor y cada acción por los derechos de los niños y niñas construye un país más justo y solidario para todos.