La oración ‘pues haber estudiado’ termina de llegar a un nuevo nivel. Conforme una investigación publicada en PLOS ONE por un equipo de estudiosos de las universidades de Rojo, Carolina del Norte y N. York, carecer de una capacitación reglada es tan perjudicial y mortal como consumir un paquete de tabaco al día.

Conforme los científicos, más de ciento cuarenta y cinco mil muertes que se generaron en dos mil diez podían haberse eludido si los adultos hubiesen estudiado. Una cantidad afín al número de muertes que provocó el tabaco ese año. Para llegar a estas conclusiones, los estudiosos examinaron el censo de habitantes en el periodo entre mil novecientos veinticinco y dos mil diez y valoraron de qué manera la educación (o bien la ausencia de ella) habían contribuido a las muertes de personas con edades comprendidas entre los veinticinco y los ochenta y cinco años.

Conforme se explica en la investigación, “la educación es fundamental, en tanto que sienta las bases de de qué manera va a ser la vida de una persona y ayuda a acotar la trayectoria profesional y sus ingresos. La educación deja a las personas progresar su salud de muchas formas. Nuestros resultados sugieren que las políticas de educación podrían progresar de manera notable la supervivencia de la población estadounidense, en especial si tenemos en consideración las diferencias educativas”.

En nuestros días, más del diez por ciento de los adultos estadounidenses con edades comprendidas entre los veinticinco y los treinta y cuatro años no tienen el título de educación secundaria. Más del veinticinco por ciento de los adultos norteamericanos en esa franja de edad han tenido contacto con la universidad, mas no se graduaron. Conforme la investigación, estos conjuntos tienen exactamente la misma esperanza de vida que un fumador. En cambio, en aquellos conjuntos que habían logrado hacerse con un título universitario, la mortalidad descendía sensiblemente.

La doctora Virginia Chang, maestra asociada de la Capacitad de Medicina de la Universidad de la ciudad de Nueva York, asevera que el país en su conjunto debe esmerarse por prosperar la educación tanto como en que la población deje de fumar, haga ejercicio o bien otras ideas para una vida más saludable. “La educación es un pilar esencial y ha de ser un factor clave en las políticas de salud de USA”.