El anfiteatro de Mataderos, nos trae dos propuestas para los más chiquitos
En el marco de Festival de Verano, este fin de semana, el anfiteatro de Mataderos, ubicado en Avenida Directorio 6262, se viste de alegría y diversión, con dos espectáculos pensados para que los más chiquitos puedan disfrutar en familia.
Estas actividades son gratuitas y por orden de llegada, hasta completar la capacidad del lugar.
El viernes 23 de Febrero, a las 19 horas se estarán presentando, los jardinteros, Cuentos y canciones de María Elena Walsh: Los jardinteros nos invitan a realizar un viaje mágico porque el Gran Libro de los Cuentopos de Gulubú se ha perdido. Los jardinteros, son una mezcla de jardineros y cuenteros, que a través de su magia, nos entrarán en el mundo de Maria Elena Walsh, sus relatos y sus canciones.
El sabado 24 y domingo 25 de Febrero, también a las 19 horas, se estarán presentando ” Narices” donde los payasos salen de la buhardilla donde estaban ocultos, para que se vean las cosas, del color de las mariposas. Una troupe de payasos y payasas salen… ¡y tienen mucho por contar!
Esta obra nos invita a reflexionar sobre el poder transformador del arte y su capacidad para unirnos en un propósito común.
María Elena Walsh, la célebre autora argentina, dejó un legado imborrable en la literatura infantil y la música popular. Con una pluma encantadora y una imaginación desbordante, conquistó el corazón de generaciones enteras a través de sus cuentos, canciones y poesías. Entre sus obras más destacadas se encuentran los inolvidables “Cuentopos de Gulubú”, una serie de relatos que transportan a los niños y niñas a un universo mágico lleno de aventuras, personajes entrañables y enseñanzas profundas.
Los “Cuentopos de Gulubú” son una serie de relatos cortos que narran las fantásticas peripecias de los habitantes de Gulubú, un lugar imaginario poblado por seres extraordinarios como el Elefante Trotamundos, el Ratón Pérez, la Bruja Manuela y el Gato Carpintero, entre otros. Cada cuento, escrito con un lenguaje sencillo y lleno de musicalidad, invita a los pequeños lectores a sumergirse en un mundo de fantasía donde los sueños se hacen realidad y la imaginación no tiene límites.
A través de las aventuras de los personajes de Gulubú, María Elena Walsh transmitía importantes valores como la amistad, la solidaridad, el respeto por la naturaleza y la tolerancia hacia las diferencias. Sus relatos, además de entretener, buscaban educar y sensibilizar a los niños sobre temas relevantes de la vida cotidiana, promoviendo la reflexión y el diálogo en familia.