El asado es mucho más que una simple comida en Argentina; es una tradición arraigada en la cultura del país y un símbolo de la identidad nacional. Es por eso que hoy, 11 de Octubre, Argentina celebra con orgullo el “Día Nacional del Asado”, una festividad que honra la pasión de los argentinos por la carne a la parrilla y la camaradería que la rodea.

El asado, una técnica de cocinar carne a la parrilla, tiene profundas raíces en la historia argentina. Aunque las poblaciones indígenas ya cocinaban carne de esta manera antes de la llegada de los colonizadores españoles, fue la influencia europea la que ayudó a perfeccionar esta técnica y a darle un lugar destacado en la cultura argentina.

La carne utilizada en el asado argentino generalmente es carne de res, y Argentina es uno de los mayores productores y consumidores de carne de res en el mundo. La técnica tradicional del asado implica cocinar la carne lentamente sobre brasas de carbón o leña, lo que le confiere un sabor único y jugosidad.

El asado no es solo una comida; es un ritual que se celebra con amigos y familiares. Cuando se cocina un asado, la preparación comienza mucho antes de que la carne toque la parrilla. La elección de la carne, la sazón con sal gruesa y especias, y la espera a que las brasas alcancen el punto adecuado son todos pasos fundamentales en este proceso.

Los argentinos tienen un profundo respeto por la carne y un gran conocimiento sobre cómo cocinarla. El asador, la persona encargada de cocinar el asado, es a menudo el centro de atención, y su habilidad se valora enormemente. Mientras la carne se cocina, las personas se reúnen alrededor de la parrilla, charlan, beben vino y disfrutan de la compañía mutua.