El Obelisco porteño abre sus puertas: tendrá un ascensor y podrá ser visitado por dentro
El símbolo más icónico de Buenos Aires se prepara para una transformación histórica. El Obelisco porteño, inaugurado el 23 de mayo de 1936, será sometido a una serie de refacciones que incluirán la instalación de un ascensor y la apertura de sus puertas al público, permitiendo que los visitantes puedan acceder a su interior y llegar hasta su punto más alto para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad.
La medida, anunciada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, busca modernizar y revalorizar este emblemático monumento de 67,5 metros de altura, ubicado en la intersección de las avenidas 9 de Julio y Corrientes. Hasta ahora, su interior solo era accesible a través de una angosta escalera de 206 escalones, restringida a tareas de mantenimiento y visitas ocasionales de especialistas.
Las obras contemplan la instalación de un ascensor de alta tecnología, diseñado para adaptarse a la estructura del Obelisco sin afectar su fisonomía original. Además, se acondicionará el espacio interno con iluminación y sistemas de seguridad para garantizar una experiencia accesible y confortable para los visitantes.
Desde su construcción, el Obelisco ha sido testigo de los acontecimientos más importantes de la historia argentina y ha funcionado como punto de encuentro en celebraciones, protestas y eventos deportivos. Su transformación en un mirador abierto al público representará un nuevo atractivo turístico en el corazón de la ciudad.
Según fuentes oficiales, el proyecto se encuentra en etapa de planificación y se espera que las obras comiencen en los próximos meses. Aún no se ha definido una fecha exacta de inauguración, pero se estima que podría estar listo para mediados del próximo año.
Con esta innovadora propuesta, el Obelisco porteño no solo seguirá siendo un emblema de Buenos Aires, sino que también ofrecerá una nueva manera de experimentarlo desde adentro, con una vista privilegiada de la metrópoli.