Un porcentaje extenso de personas ha acudido conmovida a probar la realidad virtual (RV) y, tras ver los efectos que ocasionaba en su organismo, ha decidido que había harto suficientemente su curiosidad. ¿La razón? Para muchos es una tortura, puesto que usuarios de dispositivos como PS VR o bien Oculus Rift han reportado efectos secundarios como mareos e inclusive vómitos.

Tan frecuente es entre aquéllos que se aproximan a estas nuevas tecnologías, que aun tiene nombre propio: motion sickness. Este fenómeno se genera en reacción a la observación de los gráficos y el movimiento virtual que implica la experiencia. Ten presente que para zambullirte en la RV precisas estar sentado y ponerte unas lentes que van a llevar a tu cerebro directo a un escenario de movimiento. Para tu apreciado órgano esto es una contradicción, en tanto que estás totalmente inmóvil. Este pequeño detalle es el que causa el motion sickness.

Afortunadamente, muchos estudiosos buscan de qué forma mentir a nuestro cerebro a fin de que nos deje gozar de esta experiencia. Es el caso de un conjunto de científicos de la Universidad de Columbia, que ha publicado últimamente una investigación donde aseveran haber encontrado un sistema que podría quitar prácticamente absolutamente este desapacible efecto secundario.

Se trata de un software inteligente que puede mudar de manera ágil la sombra periférica del campo de visión de los ítems virtuales. Lo hace teniendo presente el género de movimiento que ha efectuado el usuario, con el objetivo de trastocar tenuemente los bordes de la imagen, los que procura suavizar con una sombra negra degradada para amoldarse a la visión humana.

El sistema fue probado con treinta voluntarios que habían apreciado el motion sickness previamente y que, tras aplicar este fácil efecto gráfico, aseguraron haber apreciado una enorme mejora.