1817: Los franceses llevan la idea del tobogán de hielo a París y en un dispendio de originalidad lo bautizan Les Montagnes Russes.

1873: Las vías de una mina de hulla en Pensilvania (Estados Unidos) se convierten en una atracción. El presidente Ulysses S. Grant, Thomas Edison y otros muchos pagan cinco céntimos a fin de que les den un viaje.

1884: El inventor LaMarcus A.Thompson (autor de atracciones de feria), diseña la Vía ZigZag, una plataforma de madera con una pendiente de treinta m de largo en la que se alcanzaban los diez km/h.

1927: El Ciclón sustituye a la Vía ZigZag en el parque de atracciones de Coney Island (Estados Unidos).Tiene una longitud de unos ochocientos m y alcanza los noventa y seis km/h merced a una caída de prácticamente treinta metros. El Ciclón fue una de las montañas rusas que se llevó el viento de la Gran Depresión.

1959: El Matterhorn fue la primera con un recorrido por medio de un cilindro de acero

1977: Alvy Singer, el personaje de Woody Allen en la película Annie Hall, recuerda haber crecido bajo la Thunderbolt, asimismo en Coney Island. Esta montaña rusa estuvo marchando entre mil novecientos veinticinco y dos mil.

1992: Se edifica el primer recorrido invertido: las vías están sobre las cabezas de los visitantes y sus piernas cuelgan en el vacío. Se trata de Batman: The Ride, que alcanza los diez pisos de altura.
2002: Superman, la atracción de acero (en la capital de España), se transforma en la primera en Europa que no tiene suelo. Los pasajeros van montados en sillas y exceden los cien km/h en sus mil cien metros de recorrido.

2010: En Abu Dabi, Ferrari inaugura Elabora Rossa: pasa de 0 a doscientos cuarenta km/h en menos de 5 segundos.

2012: A lo largo del huracán Sandy, la Star Jet (con un recorrido de cuatrocientos metros) es arrastrada al océano Atlántico, donde continúa a lo largo de múltiples meses. Un hombre es detenido por acercarse a ella en canoa y escalarla.

2013: El parque Six Flags Magic Mountain empieza a edificar la Full Throttle, con el rizo más alto del planeta. Los viajantes van a ser catapultados a ciento diez km/h y a cincuenta y tres metros de altura, el equivalente a un edificio de dieciocho plantas. Tiene un motor imantado acompasado para asegurar el “despegue”. Lo que no se garantiza es la ausencia de mareos.