Instalan puntos de recepción de pilas usadas en cuatro Cabeceras de Trenes del Distrito Porteño.
El Gobierno de la Ciudad, a través de la Secretaria de Ambiente, incorporaron puntos de recepción de pilas usadas en cuatro de las principales Cabeceras de Trenes Argentinos S.A, para que los vecinos puedan dejarlas y no contaminen el medio ambiente.
Se trata de la Estación Retiro Mitre I, ubicada en la Avenida Dr. José María Ramos Mejía al 1400 del barrio de Retiro, la Estación Belgrano Sur I de la Avenida Sáenz al 800 en Nueva Pompeya, la Estación Once III en la calle Teniente Gral. Juan Domingo Perón 2867 del barrio de Balvanera, y la Estación Constitución II en Gral. Hornos 11. Además de las cabeceras de trenes, las pilas usadas pueden dejarse en los Puntos Verdes Móviles, Puntos Verdes Fijos, las Farmacias Dr. Ahorro y las Estaciones de Servicios Axion.
Los Puntos Verdes Móviles son camionetas que recorren la Ciudad, con el propósito de que los vecinos puedan llevarles sus residuos de aparatos eléctricos, electrónicos, aceite vegetal usado, pilas, cartuchos de tinta y tóners de impresoras. Su recorrido es itinerante y se modifica mensualmente para poder abarcar las quince Comunas porteñas. Los Puntos Verdes fijos para la recolección de pilas se encuentran la Plaza Irlanda (Av. Gaona 1416-Caballito), Parque Rivadavia (Av. Rivadavia 4950-Caballito), Parque Chacabuco (Av. Eva Perón y Curapaligue), Plaza Echeverría (Bauness 2758-Villa Urquiza) y Plaza Güemes (Paraguay y Medrano-Palermo). Hasta el momento se llevan recuperadas 1.924.988 de pilas, lo que representa a 57.59 toneladas. La Ley para la Gestión Integral de Pilas en Desuso, aprobada por la Legislatura en julio del 2018, establece que las pilas y baterías son consideradas Residuos Sólidos Urbanos Sujetos a un Manejo Especial, por lo que se deben adaptar a un Plan de Gestión Ambiental diferente que al resto de los Residuos Sólidos Urbanos, e incorpora la responsabilidad extendida al productor, importador o comerciante, para que financie los costos del reciclaje o la eliminación de las que ya han cumplido con el vencimiento de su vida útil. Se estima que el consumo anual en la Ciudad es de 19 millones de pilas primarias y baterías no recargables.
La mala gestión de pilas y baterías impactan en la salud y en el medio ambiente, debido a que cuando son desechadas junto a la basura domestica, pierden la cubierta y liberan los metales pesados que contienen, se filtran en el suelo atravesando las napas de agua y llegando hasta los ríos. Una pila botón de mercurio puede llegar a contaminar hasta 600 mil litros de agua y una pila alcalina, que contiene cadmio, plomo y mercurio, 160.000 litros. A su vez, las pilas comunes, que tardan entre 100 a 500 años en degradarse, contaminan hasta 3.000 litros de agua. Las pilas que son recolectadas en la ciudad, son trasladadas a un Centro de acopio transitorio para clasificarlas según su tipo, y luego son enviadas a una planta de tratamiento en la Provincia de Santa Fe, para recuperar las aleaciones metálicas de níquel y realizarles un proceso de termodestruccion con vitrificación de cenizas para hacer estéril el material sobrante.