La cerveza es una bebida popular y ampliamente consumida en todo el mundo, y detrás de cada botella o barril hay un trabajador cervecero dedicado a crear una experiencia de sabor única y satisfactoria para los consumidores.

En Argentina, gracias a la gran movida de cerveza artesanal, el consumo de cerveza se ha convertido en protagonista estrella, de salidas con amigos y propuestas para el fin de semana. Pero detrás de cada cerveza, está el trabajo y dedicación de los maestros cerveceros.

El trabajo de un cervecero incluye una amplia variedad de tareas, desde la creación de recetas hasta la supervisión de la producción y la calidad de la cerveza. Los cerveceros experimentan con diferentes combinaciones de ingredientes, como malta, lúpulo, agua y levadura, para crear una amplia variedad de estilos y sabores de cerveza.

Los cerveceros también trabajan en equipo para asegurarse de que la producción de cerveza sea eficiente y de alta calidad. Esto incluye la supervisión del proceso de elaboración, desde la mezcla de ingredientes hasta el embotellado y el etiquetado final.

Ser un trabajador cervecero requiere una combinación de habilidades técnicas y creativas, así como un amor profundo por la cerveza y una pasión por el oficio. Los cerveceros deben ser expertos en la producción de cerveza y tener una comprensión profunda de los diferentes ingredientes y procesos involucrados.

La celebración se instauró en 1950, en conmemoración a la creación de la Federación de Obreros Cerveceros y Afines de la República Argentina. Y desde el 19 de Enero de 1950, los trabajadores cerveceros cuentan con una organización gremial que los representa.