Hoy queremos homenajear a nuestra querida escritora y compositora María Elena Walsh. El pasado viernes primero de febrero, hubiera cumplido 89 años. Esta queridísima Argentina, se ha convertido en todo un ícono de nuestra Cultura. Especialmente en el mundo de los más chiquitos, ya que muchos de nosotros y nuestros hijos, han crecido con sus canciones, como Manuelita, El reino del revés, El Monoliso, o La canción de la vacuna, entre muchas otras.

Pero su trayectoria ha sido mucho más amplia, ha sacado más de veinte discos, que llegaron al corazón de grandes y chicos y ha escrito también canciones populares para adultos, entre ellas: Como la cigarra, Serenata para la tierra de uno y El valle y el volcán. Interpretadas por talentosos cantantes como por ejemplo : Mercedes Sosa, Jairo, Joan Manuel Serrat, Sandra Mihanovich, o Ismael Serrano entre muchos otros.

También como escritora, ha sido autora de más de cincuenta libros, que han sido referente de generaciones enteras.

El escritor Leopoldo Brizuela ha mencionado que lo escrito por María Elena configura la obra más importante de todos los tiempos en su género, una obra que revolucionó la manera en que se entendía la relación entre poesía e infancia.

María Elena Walsh nació en Ramos Mejía el primero de Febrero de 1930, considerada un mito viviente y un procer cultural, su legado sigue vigente en el corazón de todos los Argentinos.

Esta gran compositora Argentina, fue también poetisa, escritora, cantautora y dramaturga. Comenzó su extensa carrera, a muy corta edad y continuó en el mundo de las artes, durante toda su vida. Ya retirada de la música, continuó escribiendo artículos periodísticos, algunos guiones para TV y las novelas de corto autobiográfico “Novios de Antaño” y “Fantasmas en el Parque”.

Durante toda su vida, María Elena Walsh tuvo sus altos y bajos, y finalmente después de luchar con una larga enfermedad que la terminó consumiendo, falleció a sus 80 años, el 10 de enero de 2011. Pero su espíritu sigue vivo y vigente en cada una de sus obras. María Elena tenía una magia que debía compartir con el mundo y es por eso que hoy queremos recordarla.