María disfrutaba del humo mientras escribía, hablaba, pensaba, leía o charlaba. Claro, era un placer, pero también tenía un costo elevado. Tarde o temprano, ese costo se pagaba. Afortunadamente, en su caso, no fue tan temprano, ya que 75 años bien vividos le permitieron dejar huellas imborrables en el imaginario cultural, social y político argentino. Su prolífica actividad se manifestó a través de libros, artículos periodísticos y películas antes de que el cáncer mediastínico, probable consecuencia de su constante tabaquismo, la llevara a otros mundos.

“La quimio la dejaba muy mal físicamente, al punto que decidieron no realizar la última y optaron por tratamientos con rayos. Sin embargo, hace poco le detectaron metástasis, y le comunicaron que lo mejor era optar por cuidados paliativos, ya que ya no había más opciones”, dijo Vicente Muleiro, otro destacado miembro de la comunidad periodística y colaborador cercano. Juntos, dirigieron Radio Nacional durante seis años (2009-2015) y produjeron el libro “Historia secreta y pública de Jorge Rafael Videla” quince años después de su primera gran obra “La noche de los lápices”.

Esa obra, que llegó justo a tiempo, marcó a una generación y alertó a la población sobre las atrocidades de la dictadura cívico-militar. María, que entonces contaba con 38 años, había abandonado la carrera de economía, se exilió en México por motivos políticos y, a su regreso, se sumergió en el periodismo. Su pluma clara y seductora atrajo la atención del director de cine Héctor Olivera, quien convirtió su libro en la exitosa película “La noche de los lápices”. Este film no solo fue un éxito en taquilla, sino también una herramienta pedagógica crucial para entender la historia reciente en las escuelas.

María Seoane continuó su incansable labor como escritora con obras como “Menem 1989-1990: la patria sociedad anónima”, coescrito con Oscar Martínez, y “Todo o Nada” (La historia secreta y la historia pública del jefe guerrillero Mario Roberto Santucho). Este último fue seguido por “El enigma Perrotta: de hijo del poder a informante del ERP”, una historia secreta del dueño de El Cronista Comercial desaparecido por la dictadura militar. Otros éxitos incluyen “El burgués maldito”, biografía sobre José Ber Gelbard, que también fue adaptada a un documental dirigido por ella, y “Eva de la Argentina”, una película de animación.

Explorando temas menos transitados desde una perspectiva de género, María abordó cuestiones de amor y sexualidad en “Amor en la Argentina” y profundizó en la vida de mujeres destacadas en “Bravas: Alicia Eguren de Cooke y Susana Piri Lugones”. Además, coescribió “Evita, esa mujer” y “Juan Perón, ese hombre” junto a Gisela Marziotta, explorando las vidas y los amores de estas figuras icónicas de la historia argentina.

En sus últimos años, María se adentró en el mundo de la música junto a Víctor Hugo Morales con “Momentos”, una obra dedicada a Astor Piazzolla en el centenario de su nacimiento.

María Seoane también dejó su huella en el ámbito periodístico como directora de Radio Nacional y como defensora de la Ley de Medios desde el espacio Comunicadores de la Argentina (COMUNA). Su compromiso con la verdad y la libertad se evidencia en sus palabras finales en un homenaje, donde expresó la necesidad de “volver al periodismo que nos encuentre en el lugar de la libertad”.

A lo largo de sus cuarenta años de incansable labor, María Seoane recibió varios reconocimientos, destacándose el diploma al mérito Konex en 1994 y el premio Rey de España en 1998. En 2018, fue declarada Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

Así, la memoria de María Seoane perdurará en las letras, en la historia y en la lucha por la verdad y la libertad.