Los vecinos de los barrios de Parque Chas, Agronomía, Villa Pueyrredon, Chacarita y La Paternal,  continúan con los reclamos,  hace ya varios meses, para lograr la apertura del espacio verde de 74 hectáreas que ocupa la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires.

Luego de numerosos reclamos, movilizaciones, abrazos simbólicos al Parque, festivales musicales y convocatorias masivas, las puertas del predio de Avenida San Martin y Nogoyá, continúan cerradas desde el comienzo de la pandemia del coronavirus.

Se trata del único espacio verde de la Ciudad que aún permanece cerrado al público desde fines de Marzo del 2020. A pesar que el Gobierno de las Ciudad de Buenos Aires dispuso la apertura de los espacios públicos, la directivos de la Facultad de  Agronomía de la  UBA (FAUBA), sólo permitieron el acceso a las clases presenciales de alumnos próximos a graduarse,  y docentes de las cátedras del último año, pero no autorizaron que los vecinos puedan usar el espacio verde.

Según informaron desde la UBA, los campus universitarios de todo el país no están abiertos, pero esperan abrirlos al público en general, con el comienzo del ciclo lectivo 2021, siempre y cuando la situación epidemiológica de la pandemia se mantenga estable. Según los vecinos, resulta inentendible que luego de la reapertura de todos los Parques y Plazas por parte del Gobierno porteño, uno de los pulmones verdes más grandes de la Ciudad permanezca cerrado después de casi un año.

El Parque de la Agronomía  fue fundado por el Instituto Superior de Agronomía en el año 1904, para que los estudiantes puedan utilizar sus terrenos para crear huertas y siembras como practicas educativas. Parte de estos terrenos fueron utilizados para la construcción de viviendas, hospitales y clubes deportivos, como el Club Comunicaciones y el Club de Arquitectura.

El Parque de la Agronomía dispone de una enorme variedad de fauna silvestre,  un circuito aeróbico, y los fines de semana se realizaban eventos culturales y ferias artesanales.  Además cuenta con huertas orgánicas realizadas por los vecinos del barrio, donde cosechan tomates, zapallos, cebollas, papas, rúcula, zanahoria y muchas especies más.