Terminaron con los trabajos de restauración del túnel jesuítico más antiguo de la Ciudad.
El próximo jueves 11 de Noviembre, se llevará a cabo la inauguración oficial del túnel jesuítico de la época colonial construido a principios del siglo XVII, que une la Parroquia San Ignacio Loyola, la más antigua de la Ciudad, fundada entre 1682 y 1772, con el predio aledaño, construido por los jesuitas llamado “Real Colegio de San Carlos, en honor al rey Carlos III, que también fue restaurado.
A partir del sábado 15 de Noviembre, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, habilitará las visitas guiadas al publico general, para el túnel y el Colegio, que incluirá un recorrido por la torre sur, construida en 1680 y cuyas campanas son del año 1776, la torre reloj del siglo XIX donde se encuentra el reloj inglés que pertenecía al antiguo Cabildo de Buenos aires.
En Septiembre de este año fue renovada la mansarda central del Real Colegio San Carlos, posteriormente bautizado como Colegio Nacional Buenos Aires, ubicado en la calle Bolívar 263, del barrio de Monserrat. La obra requirió una inversión de 16 millones de pesos, y fue financiada por el Programa de Mecenazgo de la Ciudad.
La Iglesia y claustro de San Ignacio de Loyola se encuentran en la calle Bolívar 225, y fue la primera iglesia católica de la Ciudad, construida de adobe por la Compañía de Jesús Corazón, y forma parte de la histórica “Manzana de las Luces”, donde se encuentra el Colegio Nacional Buenos Aires. Junto el antiguo edificio de la Universidad de Buenos Aires, la Parroquia San Ignacio y otros edificios históricos, que formaron parte de la fundación de la Ciudad de Buenos Aires. El 21 de mayo de 1942 fue declarada Monumento Histórico Nacional.
Los túneles jesuíticos permanecieron ocultos por casi 150 años hasta 1912, cuando en medio de obras de renovación de una escuela que funcionaba en el Complejo de la Manzana de las Luces, el piso comenzó a colapsar.
Según los estudios realizados, estos túneles conectan las galerías con los diferentes templos de la Ciudad, San Juan Bautista con San Ignacio y este con San Francisco para continuar hasta Santo Domingo, y algunos aseguran que llegan hasta la Iglesia del Salvador, en la Avenida Callao y Viamonte. Se dice también que otro de los túneles va de sur a norte uniendo San Ignacio con la Iglesia del Socorro en Retiro, conectándose con el Cabildo de Buenos Aires, pasando por debajo de la Catedral y la Plaza de Mayo.
Nadie conoce el fin con que se hicieron estos túneles que se encuentran a 4 metros de profundidad realizados a pico y pala, pero una pequeña parte es accesible al público mediante visitas guiadas.