Tombolini visitó un centro islámico y otro que recuerda a las víctimas judías del Holocausto
En el marco del programa CESBA en los Barrios, el presidente del
Consejo Económico y Social recorrió, el mismo día, el Centro Islámico
de la República Argentina y el Centro Ana Frank. Dialogó con sus
autoridades y destacó la excelente convivencia de las colectividades
en nuestro país.
El presidente del Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos
Aires (CESBA) visitó el Centro Islámico de la República Argentina
(CIRA) y el Centro Ana Frank, y se entrevistó con sus autoridades.
En su visita al CIRA, realizada el miércoles pasado por la tarde,
Tombolini se reunió con su presidente, Aníbal Bachir Bakir –también
consejero titular del CESBA–; con Alexis Yamil El Sayer, director de
la entidad, y con Graciela Haikel, gerente general de la institución
islámica ubicada en el barrio de San Cristóbal, con quienes dialogó
sobre cuestiones de actualidad y remarcó la excelente convivencia
entre colectividades que se da en el ámbito porteño y en la Argentina
en general.
Con posterioridad, el titular del CESBA participó de una charla con
jóvenes en el Colegio Argentino-Árabe Omar Bin AlJattab, donde el tema
central fue el impacto de las nuevas tecnologías en el empleo joven.
Más tarde, en el Centro Ana Frank, Tombolini mantuvo un encuentro con
Héctor Shalom, director de la entidad que lleva adelante sus
actividades en una casa refaccionada, situada en el barrio de Coghlan,
que le fue donada a la institución. El centro recibe visitas de
alumnos y alumnas de primaria y secundaria, y de público en general.
Los que se acercan, suelen recorrer las instalaciones con el objetivo
de formarse y tomar conciencia de la época y de las condiciones en que
ocurrió el Holocausto, afianzando contenidos de memoria histórica y
solidaridad con las víctimas. En centro también tiene un Instituto de
Capacitación Docente.
El recorrido principal fue por la escalera y el primer piso, donde se
recrea el escondite en el que permanecieron durante más de dos años
Ana Frank, su familia y sus amigos en Amsterdam. El diálogo se centró
en las actividades que lleva a cabo la entidad y la colaboración con
los distintos municipios e instituciones públicas para difundir un
mensaje de convivencia e inclusión.