Ahora la iluminación se ajusta a la velocidad y el ambiente, mas hubo un tiempo en el que era una hazaña propia de marineros experimentados. Cuando salió el primer Ford, en mil novecientos ocho, los conductores debían encender lámparas de acetileno para salir a la carretera. Ahora, los haces de luz del xenon y el led de turismos como el Ford Mustang y el Ford Edge son tan blancos que serían como 5 veces más refulgentes que los amarillentos faros halógenos.

“En cuestión de tecnología de iluminación, hemos salido de las edades oscuras”, asegura Michael Koherr, ingeniero de investigación de iluminación de Ford. “Es bastante increíble la diferencia esencial que estos cambios suponen en materia de seguridad vial y comodidad del conductor”.

Los faros han condicionado la estética de los turismos hasta el punto de ser una seña. Redondos, achinados, ovalados… De ahora en adelante, no obstante, el beneficio que da el láser de concentrar la luz en un pequeño haz que se marcha ampliado cuánto mayor es la distancia abre las puertas a la revolución en el diseño de los nuevos modelos. Asimismo van a ser una revolución las soluciones derivadas de la tecnología militar. “Estamos desarrollando nuevas propuestas que asisten a que los conductores se fijen más en viandantes, corredores e inclusive animales de importante tamaño que puedan cruzarse en la trayectoria del vehículo. Utilizaremos una cámara infrarroja para encontrar a gente y animales a una distancia de hasta ciento veinte metros”.