Hoy, 20 de agosto, Villa Pueyrredón celebra su 117° aniversario, un hito que marca más de un siglo de crecimiento y transformación en este encantador rincón de Buenos Aires. Con sus calles arboladas, casas bajas y un fuerte sentido de comunidad, Villa Pueyrredón es un testimonio vivo de la evolución de la ciudad, desde sus orígenes como una zona periférica hasta convertirse en un barrio vibrante y lleno de vida.

Villa Pueyrredón, cuyo nombre honra al gobernador de Buenos Aires, Juan Martín de Pueyrredón, fue fundado oficialmente en 1907. En sus primeros años, era una zona predominantemente rural, con quintas y pequeñas chacras que abastecían de productos frescos a la creciente ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, la llegada del ferrocarril, particularmente la estación Villa Devoto, en 1888, aceleró su urbanización y atrajo a familias que buscaban un lugar tranquilo y accesible para vivir.

A lo largo de las décadas, Villa Pueyrredón ha experimentado una serie de transformaciones. En los años 30 y 40, el barrio comenzó a poblarse de nuevas viviendas y a desarrollar una infraestructura que reflejaba su crecimiento. La construcción de escuelas, clubes y plazas públicas, como la emblemática Plaza Leandro N. Alem, consolidó a Villa Pueyrredón como un espacio familiar y de encuentro social.

En la actualidad, el barrio conserva su espíritu de comunidad, donde los vecinos se conocen y los negocios locales, como las panaderías y almacenes, siguen siendo parte integral de la vida cotidiana. A pesar de los cambios y la modernización, Villa Pueyrredón ha logrado mantener su esencia, combinando la tranquilidad de antaño con las comodidades de la vida moderna.

La cultura en Villa Pueyrredón es rica y variada, con una fuerte presencia de instituciones educativas y deportivas que han sido el corazón del barrio por generaciones. El Club Pueyrredón, fundado en 1934, es un punto de referencia para las actividades deportivas y sociales. Además, las festividades y eventos comunitarios, como la celebración anual del aniversario del barrio, son momentos en los que los vecinos se reúnen para compartir y celebrar su identidad.

A medida que Villa Pueyrredón sigue creciendo, enfrenta desafíos comunes a muchos barrios porteños, como la necesidad de preservar su identidad frente a la presión inmobiliaria y el aumento de la densidad poblacional. Sin embargo, el compromiso de sus residentes con la historia y la cultura del barrio es un factor clave para asegurar que Villa Pueyrredón siga siendo un lugar especial en la ciudad.

En su 117° aniversario, Villa Pueyrredón no solo celebra su pasado, sino que mira hacia el futuro con esperanza y determinación, sabiendo que su historia está entrelazada con la de sus habitantes, quienes continúan escribiendo día a día nuevos capítulos en la rica crónica de este querido barrio de Buenos Aires.

¡Feliz aniversario, Villa Pueyrredón!