Vuelta a clases: consejos de una mamá ahorro para no gastar de más en útiles escolares
La vuelta a clases está a la vuelta de la esquina y, con ella, la temida lista de útiles escolares. Para muchas familias, este momento representa un desafío económico, especialmente en tiempos de inflación. Pero no hay que desesperarse: con algunos trucos y un poco de organización, es posible ahorrar sin sacrificar calidad.
1. Hacé un inventario antes de salir a comprar
Antes de lanzarte a las librerías y supermercados, revisá lo que tenés en casa. Muchas veces, quedan cuadernos con hojas sin usar, lápices en buen estado y carpetas que pueden reutilizarse. Un dato curioso: un estudio realizado en Argentina en 2023 reveló que, en promedio, las familias guardan hasta un 30% de los útiles del año anterior sin darse cuenta.
2. Compará precios (y no te quedes con la primera opción)
Los precios pueden variar muchísimo según el lugar de compra. Algunas librerías de barrio ofrecen descuentos por pago en efectivo, mientras que las grandes cadenas pueden tener promociones bancarias. Una buena estrategia es usar aplicaciones o sitios web que comparen precios en distintas tiendas.
3. Comprá en mayorista o en grupos
Si conocés a otras familias que también necesitan útiles, pueden juntarse y hacer una compra mayorista, lo que suele resultar más barato. Esto funciona muy bien con lápices, hojas y repuestos de carpetas.
4. Elegí calidad sobre cantidad
A veces, lo barato sale caro. Comprar una mochila económica que se rompe en pocos meses no es un ahorro real. En cambio, invertir en productos de mejor calidad (como lápices de colores con más pigmento o carpetas resistentes) puede hacer que duren más de un año.
5. Personalizá y reciclá
Si querés que tus hijos empiecen el año con útiles que se sientan nuevos sin gastar de más, podés personalizar carpetas, cuadernos y cartucheras con stickers, dibujos o forros creativos. Además, reutilizar materiales promueve el cuidado del medioambiente.
Con estos consejos, la vuelta al cole no tiene por qué ser un golpe al bolsillo. ¡A organizarse y a ahorrar!